La Resiliencia

La Resiliencia

    La resiliencia es la capacidad de reconstruirse después de un trauma. Hay factores que promueven la resiliencia. Un terapeuta puede ayudar a una persona a iniciar un proceso de resiliencia.

     ¿Qué es la resiliencia?

    Indice del Artículo

    La palabra resiliencia procede del latín resilientia, palabra utilizada en el ámbito de la metalurgia para designar la capacidad de un material de volver a su estado original tras un choque o bajo una presión continua.

    El término resiliencia es un concepto psicológico que se refiere a la capacidad de los individuos, grupos y familias para hacer frente a situaciones deletéreas o desestabilizadoras: enfermedad, discapacidad, acontecimientos traumáticos, etc. La resiliencia es la capacidad de superar un acontecimiento que podría haber sido traumático.

    Este concepto fue evocado por primera vez en los años 40 por psicólogos estadounidenses y fue popularizado por Boris Cyrulnik, neuropsiquiatra y psicoanalista francés. Define la resiliencia como «la capacidad de prosperar de todos modos, en entornos que deberían haber sido devastadores».

     ¿Qué significa resiliencia?

    El concepto de resiliencia se aplica a dos tipos de situaciones: a las personas en situación de riesgo que consiguen desarrollarse sin daños psicológicos y que se adaptan socialmente a pesar de unas condiciones familiares y sociales muy desfavorables, y a las personas, adultas o infantiles, que se reconstruyen tras unos acontecimientos traumáticos.

    El individuo resistente (sea cual sea su edad) sería un sujeto con las siguientes características

    • un alto coeficiente intelectual,
    • capaz de ser autónomo y eficaz en el trato con el entorno,
    • un sentido de autoestima,
    • con buenas habilidades interpersonales y empatía,
    • capaz de anticiparse y planificar,
    • y el sentido del humor.

    Los individuos con aptitud para la resiliencia son, en la corriente influenciada por Boris Cyrulnick, personas que han recibido algún tipo de afecto en una etapa temprana de su vida y han tenido una respuesta aceptable a sus necesidades físicas, lo que ha creado en ellos alguna forma de resistencia a la adversidad.

     ¿Cómo funciona la resiliencia?

    La resiliencia funciona en dos etapas:

    1ª etapa

    El momento del trauma: la persona (adulto o niño) resiste la desorganización psicológica poniendo en marcha mecanismos de defensa que le permitan adaptarse a la realidad.

    2ª etapa

    El momento de la integración del choque y la reparación. Tras el trauma, se produce un restablecimiento gradual de los vínculos, y luego una reconstrucción basada en la adversidad. Esto implica la necesidad de dar sentido a la lesión. La evolución de este proceso tiende a la resiliencia cuando la persona ha recuperado su capacidad de esperanza. A continuación, pueden participar en un proyecto de vida y tomar decisiones personales.

    Un proceso resistente gracias a los demás o a la terapia

    Antoine Guédeney, psiquiatra infantil y miembro del Instituto de Psicoanálisis de París, escribió en un libro que «uno no es resistente por sí mismo, sin estar en una relación». Así pues, los factores emocionales desempeñan un papel muy importante en la resiliencia. Quienes pueden contar con el afecto de sus seres queridos tienen la capacidad de superar un trauma.

    Además, el proceso de resiliencia rara vez se realiza en solitario. A menudo se hace operativa por la intervención de otra persona: un tutor de niños o jóvenes, un profesor, un cuidador. Boris Cyrulnick habla de los «tutores de resiliencia».

    La terapia puede tratar de hacer surgir un proceso de resiliencia. El objetivo del trabajo terapéutico es transformar el trauma en un motor.

    Resiliencia y trayectorias vitales

    La mayoría de los estudios sobre resiliencia comienzan con el seguimiento de la persona desde el evento potencialmente traumático. Sin embargo, esto no proporciona información sobre cómo estaba la persona antes del acontecimiento vital y qué recursos y factores de riesgo tenía.

    Por ello, los investigadores han establecido estudios longitudinales que siguen a las personas mucho antes del acontecimiento difícil para explorar la trayectoria de la resiliencia.

    Resiliencia ante la pérdida de un ser querido

    La pérdida de una pareja es una de las experiencias más dolorosas y estresantes de la vida.

    George Bonanno y sus colegas (2002) siguieron a 205 personas varios años antes de la pérdida de su cónyuge, y luego 6 y 18 meses después.

    Identificaron 5 posibles trayectorias:

    • Resiliencia: que definieron como la ausencia de aparición de síntomas depresivos
    • Duelo común: la aparición de la sintomatología depresiva seguida de la recuperación.
    • Depresión crónica: individuos que ya estaban deprimidos antes de la pérdida del cónyuge y siguen deprimidos después.
    • Duelo crónico: individuos que estaban bien antes y desarrollaron un duelo crónico tras la pérdida de la esposa.
    • Mejora de la depresión: sorprendentemente, las personas que sufrían depresión antes y se recuperaron tras el duelo.

    Este estudio permite distinguir entre el duelo crónico y la depresión crónica, lo que no era posible en otros estudios en los que no se tenía en cuenta el funcionamiento psicológico antes de la muerte.

    Video ¿Qué es la Resiliencia?

    Video extraído del canal:

    Psicoactiva