Embarazo en la adolescencia

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    Embarazo en la adolescencia, colegiala embarazada

    El embarazo en la adolescencia, en general, es un evento inesperado, sorpresivo. La familia reacciona con expresiones de angustia, ansiedad y mucha preocupación ante el evento. Para la adolescente significa, generalmente, un trastorno en el desarrollo normal de su constitución psicológica y física.

    La adolescencia es un periodo de transición entre la niñez y la edad adulta. Se caracteriza por la presencia de cambios biológicos, psíquicos y sociales en los jóvenes. Los cambios biológicos se deben al aumento de la secreción de hormonas. Aparecen los caracteres sexuales secundarios, crecimiento y desarrollo de los músculos, sistema respiratorio, circulatorio, gónadas y órganos reproductores.

    En cuanto al desarrollo psicológico, hay cambios destacables en el comportamiento y la forma de pensar y comprender. Presentan un proceso de conocimiento acerca de sí mismos, búsqueda de identidad, independencia, toma de decisiones con responsabilidad cercana a la de un adulto.

    Los cambios sociales que se producen en esta etapa, son: actitud crítica sobre las normas sociales y valores familiares, especialmente, aquellos provenientes de los padres. Además, se cuestiona también la autoridad y la disciplina externas.

    Las adolescentes mayormente se implican en relaciones sexuales por otras razones que no son de origen sexual, como una forma de independizarse de los adultos. Lo hacen por un sentimiento de resistencia contra las figuras de autoridad, o bien las realizan como una manera de suplir carencias afectivas y baja autoestima.

    Enfrentarse a un embarazo en la adolescencia, implica la complicación de decírselo a sus padres, y que éstos lo acepten. Suele ser la primera gran preocupación, al punto de llegar a ocultarlo hasta el máximo tiempo posible.

    El miedo intenso que sienten de enfrentar a sus padres, es perjudicial para el desarrollo del embarazo ya que elimina la posibilidad de un control médico temprano, imprescindible, en cualquier embarazo y, más aún, en  un embarazo precoz, con riesgos como en este caso, por la corta edad de la madre.

    Factores que predisponen hacia el embarazo en la adolescencia.

     Las causas son múltiples y se relacionan entre sí:

    • Una madre que haya vivido un embarazo precoz adolescente. Existe una reincidencia generacional de embarazo precoz en la adolescencia.
    • La posibilidad de iniciar precozmente las relaciones sexuales y  tener un embarazo no deseado.
    • Familias desintegradas, con falta de autoridad paterna y patrones  definidos de conducta y valores.
    • El factor biológico interviniente está relacionado con que la pubertad se adelanta. La menarquia (primera   menstruación) se presenta antes de lo considerado normal, por lo tanto, la adolescente no ha madurado su aspecto psicológico acorde a su desarrollo físico. Se da la emergencia de las relaciones sexuales cuando aún las jóvenes desconocen los riesgos para un embarazo precoz y las medias anticonceptivas existentes.
    • La falta de educación sexual oportuna y formal, con la consecuente mala información que se obtiene de   amistades, conocidos, rumores, malentendidos. 
    • Los medios de comunicación que presentan modelos de niñas- mujer, favoreciendo un identificación que   distorsiona la imagen de la adolescencia.
    • Haber sido víctima de abuso sexual.
    • Conductas de riesgo como consumo de alcohol y drogas que  conllevan una pérdida de control sobre los propios comportamientos.

    Riesgos de embarazo en la adolescencia.

    Los mayores riesgos en el embarazo en la adolescencia son:

    • Partos prematuros.
    • Hipertensión inducida por el embarazo, específicamente pre-eclampsia (hinchazón  permanente debido a la   tensión alta, y grandes cantidades de proteínas en la orina).
    • Anemia.
    • Bebé nacido con poco peso.
    • Ruptura prematura de membrana.
    • Cesáreas por desproporción feto-pélvica (pelvis muy pequeña para el tamaño de la cabeza del bebé).
    • Además, desde el punto de vista psicológico y social: estados de ansiedad y confusión por la asunción   precipitada de su identidad y responsabilidad como madre. Aislamiento y abandono del desarrollo normal de   sus actividades cotidianas y sociales (estudios, amistades, etc.) debido a la baja autoestima e inseguridad.

    Los trastornos de orden biológico se pueden prevenir o, por lo menos, controlables por lo que es imprescindible que se realice un apropiado control prenatal. Con respecto a los aspectos psicológicos y sociales, buscar el asesoramiento profesional de un psicólogo si se presentan conflictos difíciles de afrontar y que se postergan en el tiempo sin resolución, tanto para la adolescente como para los padres.

     Psicóloga Claudia Alberto

    Decálogo de consejos sobre el embarazo en la adolescencia

    • Ante la posibilidad de un embarazo en la adolescencia de nuestra hija, lo mejor es darle la oportunidad a la adolescente de que hable del tema sin miedo ni vergüenza.
    • Conversar sobre toda las posibilidades frente a la situación: tener al bebé como madre soltera; contemplar la posibilidad de unirse al padre de su hijo, o interrumpir el embarazo voluntariamente.
    • Ayudarla a tomar una decisión que sea la mejor posible para ella y para el bebé, analizada dentro de las particularidades de cada caso.
    • Una vez tomada la decisión hacerle saber que siempre contará con la ayuda de su familia, tanto en los buenos como difíciles momentos que atravesará a lo largo de su embarazo, y de su posterior maternidad.
    • Educarla y acompañarla para sostener hábitos saludables en cuanto a alimentación, cuidados especiales de una embarazada, abstención de tabaco y otras drogas.
    • Auxiliarla para reorganizar su vida de estudiante. Hay una tendencia a abandonar los estudios o descuidar sus responsabilidades en general, debido al gran cambio que experimentan; por esto es fundamental estimularla para que siga adelante con los mismos ya que influyen directamente sobre su futuro.
    • Contenerla en los momentos de crisis y angustia por los que pudiera pasar, a raíz de lo difícil de la situación de un embarazo en la adolescencia para una adolescente que está tratando de establecer su personalidad.
    • Reafirmar su identidad como futura madre y su autoestima. Sabemos que en la adolescencia se presentan crisis de identidad, y ésta puede ir acompañada de baja autoestima, por ello es necesario reforzar positivamente sus logros, sus aptitudes, sus habilidades, etc.
    • Estimularla para que siga adelante con sus proyectos, amistades y vida social en general, durante el embarazo en la adolescencia. Y hablarle de lo increíble y maravilloso que es la experiencia de ser madre.
    • Remitirla a consulta médica lo antes posible y acompañarla en las visitas, ya que el embarazo en la adolescencia conlleva ciertos riesgos. Por ello, la detección del embarazo precoz y control son fundamentales. Analizar la posibilidad de contar con una consulta psicológica puede ser de gran ayuda.

    Psicóloga Claudia Alberto Fermanelli.