¿Qué es la Espiritualidad?
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La espiritualidad es una parte universal de la experiencia humana que implica el conocimiento de su lugar dentro de un esquema mayor de las cosas. Pueden incluir, pero no se limita a, la práctica y creencia religiosa.
La espiritualidad no se adquiere desde el nacimiento, es necesario dedicar tiempo y energía a desarrollarla lo mejor posible.
la espiritualidad consiste en lo que la mente puede concebir, emprender y lograr. Es un componente de cada uno de nosotros, aunque no todos lo cultivemos de la misma manera.
La espiritualidad nos brinda una conciencia de lo sagrado en la vida cotidiana, consuelo ante la adversidad y la experiencia de trascender lo ordinario para alcanzar algo fundamental.
La espiritualidad es interior
La espiritualidad es una luz que vemos e intentamos acercarnos. En otras palabras, la espiritualidad es nuestra voz interior, nuestro eco, nuestra resonancia, nuestras vibraciones.
Por otro lado, es posible desarrollar la espiritualidad con varias personas, que es lo que permite la religión, por ejemplo, cuando se reúnen varias personas con el objetivo de desarrollar sus respectivas espiritualidades, por un lado, y la espiritualidad común, por otro.
En cierto modo, la espiritualidad es esa parte de nosotros que debemos descubrir sacando de nuestro interior.
Algunas ideas para ponerla en práctica por tu cuenta
- Dedica un rato cada día a una actividad que te conecte con un poder superior o te recuerde dónde encajas en el gran esquema de las cosas, para aprender más sobre ti mismo y tus creencias.
- Tómate unos minutos para escribir un diario. Al tomarte el tiempo de escribir tus pensamientos en papel, es una forma de hacerlos más reales.
- Pasa diez minutos diarios respirando profundamente, relajándote y meditando (vaciar la mente de pensamientos concentrándose en la respiración).
- Dedica de 5 a 10 minutos al día a la oración y adoración de la divinidad en que crees, hazlo de forma atenta y consciente.
- Escucha tu intuición, la intuición está disponible en todo momento y se basa principalmente en tus experiencias, tus sentimientos y tu percepción de los acontecimientos.
- Lee un libro religioso o espiritual cada día durante media hora ya que la religión y la meditación, transmiten una sensación de seguridad y cuidado a cualquiera que se tome la molestia de practicarlas.
- No limites tu creatividad, la creatividad está íntimamente ligada a la espiritualidad. Es la forma concreta en que tu intuición se te presenta.
- Explora diferentes religiones – toma una clase, investiga por internet, conoce a una persona de religión diferente a la tuya o asiste a una congregación de distinta religión a la que tú practiques.
- Cuerpo, positividad, al fin y al cabo, tu cuerpo es el único «hogar» que tienes en este planeta. En lugar de comparar y juzgar, dígale que es hermoso y agradezca que está vivo.
- Mantener la calma liberando las emociones negativas, este «hábito» es probablemente uno de los más complejos de esta lista. De hecho, no es raro que las emociones negativas tomen el control y esto suele crear situaciones desagradables.
- Alimenta tu cerebro, para desarrollar tu espiritualidad, es fundamental investigar, informarse y leer para abrir tu mente y obtener una comprensión más profunda del mundo y de ti mismo. Hay muchas maneras de hacerlo, pero lo principal es dar al cerebro algo en lo que pensar. Los libros, los documentales y los reportajes son tres recursos accesibles que pueden enseñarte mucho.
- Trata tu cuerpo con respeto, el cuerpo, este complejo sistema necesario para toda la vida humana, es frecuentemente dejado de lado cuando nos adentramos en el terreno de la espiritualidad.
La espiritualidad es una búsqueda
La espiritualidad es también la búsqueda del sentido, la búsqueda de uno mismo, la alineación con uno mismo, la elevación de uno mismo, la revelación de uno mismo…
También, la espiritualidad es tomarse el tiempo para escuchar y sentir lo que el universo está tratando de compartir con nosotros, dentro de nosotros, alrededor de nosotros, por encima de nosotros.
El despertar espiritual
La mente no tiene límites. Algunas personas dedican toda su vida a ello y continúan su búsqueda, su aprendizaje, su viaje. Realmente no hay edad ni predisposición para despertar. Sin embargo, hay que tomarse el tiempo y escucharse a sí mismo.
Tómate tu tiempo. Esto no siempre es fácil en nuestro acelerado estilo de vida moderno, donde las interrupciones y las distracciones son omnipresentes. Sin embargo, centrarse en uno mismo es necesario para vivir una vida rica y con sentido.
Tomarse tiempo y escucharse a uno mismo no siempre es evidente en nuestro acelerado estilo de vida moderno, donde las interrupciones y las distracciones son omnipresentes.