Capacidad de amar y ser amado

    la capacidad de amar y ser amado

    Una persona con la capacidad de amar y ser amado, valora las relaciones íntimas y profundas con los demás.

    Ansía y precisa disfrutar de destacadas relaciones con otros seres humanos, especialmente con aquellas personas en las que el afecto y el cuidado son mutuos. También valora el sentirse cercano y apegado a otras personas.

    Tener al menos una relación íntima, mejora el bienestar y la felicidad de las personas, pero más allá de una, las subsiguientes no añaden beneficios significativos.

    Esta fortaleza es más que la noción occidental de romanticismo, se trata de tener personas en tu vida, que te importan y que se dedican a ti y por las que tú te preocupas. Esto explica por qué los matrimonios concertados suelen funcionar mejor que los matrimonios basados en el amor romántico.

    Ya en 1978, una investigación de Ainsworth y otros apuntó que la relación temprana madre-hijo establece las bases de la capacidad de amar, y Bowlby, con sus estudios sobre el apego (1951 y posteriores), establece unos tipos de apego que, en la vida adulta, se pueden reconocer en las relaciones amorosas (a saber, apego seguro, ansioso y ambivalente).

    Posteriormente, Odent (2000) ha dicho que la forma de nacer influye también en esta capacidad y nos recuerda que la primera hora después de nacer es crítica al respecto, por la cantidad de hormonas relacionadas con el amor que se segregan.

    Al hablar de Capacidad de amar y ser amado, debemos tener en cuenta que estamos ante una de las fortalezas más importantes, una de aquellas imprescindibles, hasta el punto que algunos investigadores creen que la felicidad humana se resume en poder amar y ser amado.

    Pero resulta que la cosa tiene trampa, porque no es lo mismo tener la capacidad de amar, que tener la capacidad de ser amado.

    Muchos saben amar, pero no saben dejarse querer. ¿Qué sucede? ¿Será que no se aman a sí mismos y no se sienten dignos del amor que reciben? ¿Será que confunden amar con dar? Desde luego, para dar, no es imprescindible saber recibir. Pero, ¿y para amar?

    Solo si estás lleno de amor puedes dar amor, y desde luego, lo primero que te va a llenar es el amor que has recibido hacia ti mismo, que luego mantienes amándote tú. Si te sientes a gusto contigo, encontrarás fácilmente quien se sienta a gusto a tu lado (aquello de que el cerebro solo reconoce lo que está predispuesto a ver influye, y mucho).

    5 formas de practicar la capacidad de amar y ser amado

    Indice del Artículo


    Las personas amorosas valoran las relaciones íntimas con otros, en particular con aquellos con los que el amor y el cariño son recíprocos. El amor puede ser expresado hacia aquellos de los que dependemos, hacia aquellos que dependen de nosotros y hacia aquellos por los que nos sentimos romántica, sexual y emocionalmente atraídos. 

    La capacidad de amar y ser amado, permite que las personas depositen su confianza en otros y los tengan en cuenta de forma prioritaria al tomar decisiones. Las personas amorosas experimentan un sentido de profunda satisfacción a consecuencia de sus sentimientos de devoción hacia otra persona.

    1. Expresa (verbal y/o no verbalmente) a tus seres amados que no importa lo que pase, tu amor hacia ellos seguirá siendo incondicional.
    2. Expresa tu amor con gestos físicos (abrazos, besos, mimos, caricias, un masaje suave).
    3. Céntrate en los motivos implícitos de tus seres amados, más que en sus comportamientos.
    4. Explora y aprecia las fortalezas de tus seres amados.
    5. Concierta una cita con tu pareja para celebrar las fortalezas de vuestro compromiso.

    Y no te olvides de ser compasiva con aquellos que amas, o de perdonar sus errores, así podrás seguir practicando la capacidad de amar y ser amado con más facilidad y sentir la felicidad más auténtica.

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    Nuestro vídeo sobre la capacidad de amar y ser amado

    Vídeo sobre la capacidad de amar y ser amado del canal de:

    Psicología Fácil