Problemas de Comunicación
Indice del Artículo
COMPORTAMIENTOS DE COMUNICACIÓN
Comportamiento Pasivo
- No participamos o compartimos nuestros pensamientos e ideas.
- Siempre nos quedamos en un punto medio sin tomar posición.
- Permitimos que otros tomen decisiones por nosotros.
- Mantenemos la voz baja y/o evitamos contacto visual, nos quedamos sin llamar la atención.
- Expresamos nuestro acuerdo con otros a pesar de lo que realmente sentimos.
- Nos afectamos a nosotros mismos para evitar afectar a otros.
- Nos consideramos menos diestros o capaces que otros.
Comportamiento agresivo
- Interrumpimos a otros cuando están hablando.
- Tratamos de imponer nuestra postura en otros.
- Tomamos decisiones por otros.
- Acusamos, culpamos y hallamos culpa en otros sin importamos sus sentimientos.
- Afectamos a otros en lugar de a nosotros mismos.
- Nos consideramos más fuertes y más capaces que otros.
- Aceptamos responsabilidad y posiciones de autoridad para manipular o influenciar a otros.
Comportamiento pasivo-agresivo
- No participamos ni pensamientos cuando es apropiado, como en una reunión, pero hablamos mucho cuando ya el tema no puede ser enfrentado, como en la parte trasera del cuarto con una o dos personas.
- Negamos a la gente una oportunidad para tratar con los desacuerdos ya que las opiniones que no se expresan abiertamente son difíciles de tratar abiertamente.
- Murmuramos o excluimos a algunas personas de escuchar nuestro punto de vista, o hacemos comentarios al margen a los que nadie puede responder ya que no fueron hechos a todo el grupo.
Comportamiento asertivo
- Permitimos a otros completar sus pensamientos antes de hablar.
- Apoyamos la posición que va con nuestros sentimientos o con la evidencia.
- Tomamos nuestras propias decisiones de acuerdo a lo que pensamos que es lo correcto.
- Enfrentamos rectamente los problemas y las decisiones.
- Nos consideramos fuertes y capaces, pero generalmente equivalentes a otras personas.
Enfrentamos responsabilidades con respeto a nuestra situación, nuestras necesidades y derechos y los de los demás.
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COMUNICACIONES CONFLICTIVAS
Verdad:
las conversaciones difícilmente no tratan de establecer hechos sino que se refieren a las percepciones, valores e interpretaciones que entran en conflicto, por este motivo, si dejamos de probar que tenemos razón podremos comprender las percepciones, valores e interpretaciones de ambas partes.
Intención:
la suposición que tenemos sobre la intención del otro afecta nuestra manera de pensar sobre su persona y sobre la manera en que se desarrolla la conversación.
Culpa:
la mayor parte de las comunicaciones conflictivas se concentran en saber quién tiene la culpa y este proceso impide averiguar por qué resultaron mal las cosas y cómo pueden corregirse en el futuro.
Hacia comunicaciones instructivas
Verdad:
lo primero que debemos hacer es oír al otro porque ellos también piensan que nosotros somos el problema. Las conversaciones difíciles se suscitan precisamente en los puntos en los que chocan las partes importantes de nuestras visiones y la discusión es el resultado de nuestra incapacidad para comprender que cada persona tiene una versión distinta de los hechos e impide el cambio.
Intención:
la presunción que tenemos de las intenciones del otro se basan en el impacto que sus acciones tienen sobre nosotros.
Presumimos que las malas intenciones significan mala voluntad, hacemos juicios sobre el carácter de los demás y vemos todas sus acciones a través de ese lente. La otra persona piensa que estamos tratando de provocarla o acusarla y, de esta manera, ambas partes creen que son víctimas y que están actuando sólo para defenderse. Para evitar este tipo de conductas es necesario considerar nuestra opinión como una hipótesis y compartir el impacto que tienen las acciones de los demás sobre nosotros.
Culpa:
lo esencial para manejar este tipo de conversaciones es distinguir la contribución (entender y mirar hacia delante) y la culpa (juzgar y mirar hacia atrás). Concentrarse en la culpa dificulta la solución del problema, por lo cual es necesario comprender los factores que contribuyeron al problema y tratar de corregirlos. Una manera simple de analizar con claridad la contribución es ponerse en el papel del otro, ver el problema desde el lugar de un tercer observador, ayudar al otro a comprender nuestra contribución y aclarar lo que querríamos que hiciese distinto.
Para concluir sobre la comunicación:
Tres pasos para la comunicación asertiva:
- Describa la situación o idea tan clara y específicamente como pueda.
- Exprese cómo se siente sobre la situación. (Utilice «yo» o «mi» para referirse a lo que siente y lo que piensa.)
- Especifique lo que quiere. Incluya un plazo concreto.
Psicóloga Claudia Alberto