Ruptura de pareja
Ante la ruptura con la pareja se padecen un sinfín de emociones que pueden ir desde la tristeza, la angustia, la culpa, la indignación, confusión, desorden, etc., hasta la euforia debido al convencimiento de que todos los problemas de pareja se han resuelto.
Inmediatamente pueden surgir, además, muchos miedos e inseguridades relacionadas con la soledad, cambios de hábitos, relación con los hijos y reacción de éstos antes la nueva situación, a la no aceptación de una nueva pareja por parte de los hijos, a la formación de una nueva pareja del ex-cónyuge y de la relación de ésta con sus hijos. Miles de fantasmas y miedos comienzan a pulular por la mente que nos someten a un estado de ansiedad o angustia muchas veces insoportable.
El otro gran tema en la separación está vinculado a los sentimientos con respecto al “ex”, las dudas con respecto a si todavía hay amor a pesar de todo, de si me han amado verdaderamente, de si seré capaz de volver a amar a otra persona algún día y rehacer mi vida, etc.
Sentimientos de ira, rencor, culpas. Efectos de baja autoestima por las preguntas que me invaden con respecto a si me equivoqué, si actué mal, o por qué me han abandonado, o cambiado por otra persona, o dejado de amar. Y si fui yo quien deje de amar, también me preguntaré qué me ha sucedido.
Es decir, comenzamos a dudar de todo, a querer saber más de lo que muchas veces podemos saber, a sentirnos totalmente perdidos, desorientados en lo que hace a las relaciones de pareja, con relación al sentimiento de amor y de mi propio ser.
Todas estas sensaciones conllevan mucha pena, dolor, a veces
síntomas de ansiedad, angustia, alteraciones del sueño o en la alimentación, cambios de humor, irritabilidad; es decir, deterioro de mi calidad de vida cotidiana en general.
Conclusión de ruptura de pareja
es muy difícil mantener la estabilidad emocional después de una ruptura de pareja y se necesita una fortaleza emocional y psicológica que muchas veces no tenemos en ese momento, por esto es muy importante considerar la necesidad real de apoyo de otras personas, familia y amigos en primer lugar; pero de no ser suficientes éstos, es imprescindible buscar apoyo profesional, un tercero neutral, objetivo y preparado profesionalmente con técnicas para el abordaje de estas situaciones conflictivas de ruptura de pareja, en la vida.
La Psicología puede ser una gran aliada y una gran ayuda para preservar la salud en estos momentos difíciles de la vida y así poder superar una ruptura de pareja.
Psicóloga Claudia Alberto