Anorexia y Bulimia

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La anorexia y bulimia nerviosas son enfermedades de carácter psicológico que se presentan como trastornos de la conducta alimentaria.

Las personas que padecen anorexia y bulimia, manifiestan que no se encuentran satisfechas con su cuerpo y se sienten excedidas en peso y talla, aunque en realidad no sea así.

Las causas que la provocan son múltiples: individuales, familiares y socioculturales.

La anorexia y bulimia, se consideran dos caras de la misma moneda, aunque cada una tiene sus características específicas, y llegan a ser muy peligrosas, ya que el excesivo deterioro físico puede provocar una disfunción renal o problemas cardio-vasculares que desembocan en la muerte.

La anorexia se desarrolla con más frecuencia en mujeres, adolescentes entre 14 y 17 años. Actualmente, hay un 10 % de hombres que la padecen. La bulimia aparece en mujeres mayores a las que tienen anorexia, alrededor de los 17 años.

Como no se aprecia un adelgazamiento excesivo como en la anorexia, suele pasar desapercibida. Generalmente, tienen un peso normal, aunque existen algunos casos de mujeres algo obesas. La persona bulímica, por miedo a engordar, realiza ayunos que no soporta y le llevan a volver a comer con voracidad para, luego del atracón, provocarse vómitos.
Hay una negación de la enfermedad, y cuando las adolescentes se dan cuenta que sus familiares detectan sus cambios de conductas y humor, esconden sus síntomas.

Buscan excusas para no comer en casa o dentro del horario de la familia; esconden restos de comida que dicen haber ingerido; usan ropa holgada para que no se aprecie su cuerpo; están irritables y evitan agresivamente el tema; o se aíslan y no hablan demasiado. Los sentimientos que prevalecen, tanto en al anorexia como en la bulimia, son negativos, por lo que su vida cotidiana les resulta difícil de sobrellevar. Muestran señales de tristeza, especialmente reflejada en su mirada. Llanto recurrente y una vida a oscuras.

Aspectos cognitivos en la anorexia y bulimia :

En la Anorexia y Bulimia se presentan aspectos cognitivos inadecuados y persistentes con respecto a la comida, como son:

– Pensamiento dicotómico: del tipo “todo o nada”; “o peso lo que quiero o soy gorda.”

– Generalizaciones excesivas: “Nunca tengo hambre.” “Si como un poco, luego no podré parar.”

– Magnificación de lo negativo: “No adelgazaré nunca.”

– Ideas auto-referenciales: “Todo el mundo me mira.”

También se dan:

– Comparaciones injustas, con otras personas de su entorno habitual ante la que se sienten inferior. Los sentimientos de envidia e insatisfacción aumentan debido a ellas.

– El ideal irreal, los sentimientos de fealdad e inferioridad aparecen al mirar hacia un modelo social impuesto por la cultura y la sociedad, fundamentalmente a través de los medios masivos de comunicación.

– Detallismo, observa constantemente una parte de su cuerpo a la que considera la más desfavorecida y se obsesiona con ella.

Psicóloga Claudia Alberto.

Signos de alarma de la anorexia y bulimia.

En cuanto a la anorexia, los indicadores a tener en cuenta son:

La persona come poco, siguiendo una dieta; tiene un control excesivo sobre las calorías que consume; come menos veces de lo habitual en un día; corta la comida en pequeños trozos y juega con ella en el plato. Esconde comida.
Miedo a engordar, aunque este por debajo de su peso.
Obsesión por estar delgada. Se considera anorexia cuando hay una baja de peso de al menos un 15 % del peso normal para su edad y talla.
Irritabilidad, mal humor. Tristeza. Ansiedad.
Amenorrea (pérdida de la menstruación).
Uso de ropa de tallas más grandes.
Preocupación constante por su figura.
Ejercicio excesivo para mantenerse delgada y
Baja auto-estima.

Las señales de alarma en la bulimia son:

La sobre-ingesta reiterada. Comer en un corto lapso de tiempo, rápidamente, una cantidad de comida considerada exorbitante para el mismo. Y sentimiento de falta de control sobre la misma (no se puede parar de comer)
Vómitos auto-provocados recurrentemente, uso excesivo de laxantes o diuréticos. Ayuno y ejercicio abusivo para compensar la sobre-ingesta.
Autoestima dependiente de cómo percibe su figura.
Conservan su peso a pesar de someterse a dietas.
Depresión.

Factores de riesgo Los siguientes factores inciden en la aparición de las patologías, anorexia y bulimia:

– Factores individuales:

Crisis en la etapa adolescente, cuando se ven obligadas a hacerse «adultas» rápidamente debido, por un lado, al ritmo de trabajo de los padres que nunca están en casa y, por otro lado, a la excesiva confianza y responsabilidad que los progenitores depositan en ellas. Rasgos de personalidad lábil, e inseguridad. Baja autoestima. Baja tolerancia al estrés. Auto-exigencia desmesurada. Hábitos de comidas incorrectos: es frecuente encontrar adolescentes que comen solas, viendo la televisión, eligiendo la comida que más les apetece y sin ajustarse a un horario preciso.

– Factores socio-culturales:

Presión social en la valoración de los éxitos por estar delgado, y estigmatización por la obesidad.

-Factores familiares:

Familias con trastornos afectivos, adictivos y alimentarios. Ausencia paterna o familia muy exigentes. Familia sobreprotectora. La falta de comunicación con los padres, que no conocen qué hacen sus hijos y desconocen sus preocupaciones y conflictos.

Factores desencadenantes de la Anorexia y Bulimia

– Situaciones estresantes: situaciones de duelo por la muerte de algún ser querido, familiar o amistad; separación de los padres; nacimiento de un hermano; ruptura con la pareja; cambio de residencia, cambio de colegio.

Primeros contactos sexuales. – Acontecimientos específicos de su entorno social : vinculados a la temática de la imagen del cuerpo y la delgadez (incorporación del bombardeo de los medios de comunicación sobre dietas y adelgazamiento; identificación con algún modelo social vinculado puramente a la imagen corporal; influencia de opiniones de amigos).

Decálogo de consejos sobre Anorexia y Bulimia

En cualquier caso, si se detecta algún síntoma de anorexia y bulimia es necesario:

Re-establecer la comunicación familiar, y muy especialmente con la adolescente que sufre el trastorno alimentario. Saber escucharla.
Tratar de entender y asumir el problema que esta atravesando la adolescente, para evitar las discusiones violentas.
Acompañar a la persona anoréxica en las comidas (no dejarla comer sola) para supervisar, pero no presionar para que coma.
Ayudarla a comprender y aceptar su cuerpo y los cambios que está experimentando a raíz de la adolescencia. Es en este período cuando el atractivo físico cobra más relevancia y suele estar más ligado al éxito y, a la vez, se experimentan los cambios físicos más importantes.
Brindarle apoyo emocional, afectivo constante.
Estar atentos a los comentarios tanto de la familia, amigos como de los medios de comunicación sobre dietas y delgadez. Y debatir en familia el tema. 7. El apoyo del resto de la familia, amigos, novio es fundamental.
Buscar asesoramiento profesional especializado para determinar la intervención terapeutica necesaria y adecuada.
Si acepta tratamiento: saber que el mismo es largo y difícil, y que la familia debe colaborar activamente en el mismo, y generalmente, someterse a terapia familiar. El equipo profesional que trata este tipo de trastornos es multidisciplinario, integrado por médico generalista, nutricionista, psicologo y psiquiatra.
Si no acepta el tratamiento: saber que es obligación tanto moral como legal velar por el bienestar de los hijos; por lo cual, habrá que llevarla a consulta inexcusablemente, una vez agotadas todas las medidas posibles para que asista por su voluntad. No olvidar que las personas que padecen estas enfermedades necesitan tratamiento médico especializado.

Piensa que la Psicología puede ser un buen recurso para acceder a la opinión e información de un profesional especializado en el tema.