Conceptos sobre la ansiedad

    La ansiedad es una emoción ante un peligro que no puede ser identificado o, si es identificado, no es lo suficientemente amenazante para justificar la intensidad de la emoción.

    El miedo (o temor) significa un peligro conocido, con la fuerza del miedo más o menos proporcionada al grado de peligro. Se considera en general que la ansiedad es indeseable, y el miedo útil.

    En el cerebro hay áreas específicas que interpretan las situaciones peligrosas en la relación emocional de “flight or flight” (huye o pelea). Las respuestas corporales al miedo y a la ansiedad son diferentes. “Hay temores que son genéticamente explícitos, y hay ciertas ansiedades tales como aquéllas sobre la muerte y estar solo, que se encuentran sólo en el Homo Sapiens”.

    El conocimiento de que los desordenes ansiosos son muy comunes y también muy incapacitantes, ha generado considerable interés en la comunidad científica.

    Las últimas décadas ha producido gigantescos avances en el diagnóstico y tratamiento de estos desórdenes aunque su origen (o sus bases biológicas) aún no ha sido descubierto.

    Infortunadamente, sólo alrededor del 25 % de los pacientes ansiosos recibe tratamiento (algunos son reticentes en buscar ayuda) y algunos no reciben el tratamiento más apropiado.

    Además, aún cuando se administra la terapia apropiada, los fracasos del tratamiento son comunes. Los pacientes ansiosos que no buscan tratamiento psiquiátrico o psicológico tienden a utilizar instalaciones sanitarias frecuentemente por razones no psiquiátricas.

    Según C. Braestrup y col. (1982), no está claro si la ansiedad es una enfermedad. En algunos casos hablamos de ansiedad “normal”, la ansiedad experimentada en situaciones más o menos amenazantes donde el comportamiento y las funciones mentales no está necesariamente deterioradas, más bien lo opuesto.

    En la ansiedad “patológica” parece no haber factores precipitantes y el comportamiento y la función mental están a menudo severamente deterioradas.

    Esta falta de precisión, sin embargo, no debe oscurecer el hecho de que un número extraordinariamente grande de personas en el mundo occidental y oriental (incluyendo la República Popular de China) demande alivio médico para la ansiedad.

    Con el advenimiento de los fármacos ansiolíticos, se inició una nueva era en el tratamiento de la ansiedad. Con el desarrollo de la investigación sobre interpretación emocional del cerebro y la transmisión de información puede ser posible una explicación biológica para la ansiedad con una mejor comprensión en su génesis y tratamiento:

    “La persona que desamparadamente sufre de una enfermedad ansiosa no necesita ser rotulada de loca o insana, aunque los efectos desorganizadores de la ansiedad fácilmente conducen a uno a asumir esto. Hay esperanza.”

    Según P.E. Hayes y C. S Dommisse (1987), la ansiedad es un estado emocional desagradable, caracterizado por aprensión y nerviosidad”

    Es inducido por la percepción de un peligro real o potencial que amenaza la seguridad del individuo o del grupo al cual él pertenece.

    Todos experimentan un cierto grado de ansiedad cuando es enfrentado con una situación estresante.

    Esta respuesta “flight or flight” es adaptativa, permitiendo a las personas “estar a la altura de las circunstancias” y tiene un mecanismo de control intrínseco para retomar a un estado fisiológico normal.

    Estudios recientes han reportado que los desórdenes ansiosos han superado a la enfermedad depresiva como la enfermedad psiquiátrica más común.

    Alrededor del 16 % de la población tendrá un “anxiety disorder” en algún momento durante sus vidas, con más mujeres que hombres enfermos.

    Las cifras de ventas de las benzodiazepinas en Dinamarca en un período de diez meses sugiere que el 8% de la población utiliza diariamente una benzodiazepina para hacer frente a la ansiedad, el insomnio y otros desórdenes.

    Según M. Ladder y col. (1983)la ansiedad es una sensación subjetiva de desasosiego y aprensión con respecto a alguna amenaza futura indefinida.

    La amenaza a menudo es física con intimidaciones de daño corporal o muerte, o psicológica con amenazas de autoestima y bienestar.

    La sensación de (feeling) subjetiva es difusa e inestable, y su naturaleza indefinible le otorga su peculiar cualidad desagradable e intolerable.

    Si la amenaza puede ser identificada y es apropiada en naturaleza y magnitud a la emoción evocada, la sensación es generalmente denominada “miedo”.

    Si la amenaza es desproporcionada, la sensación producida es denominada “ansiedad”.

    Sin embargo, no siempre es fácil trazar una línea entre la ansiedad normal y ansiedad mórbida.

    Los factores internos en el individuo son importantes, reflejando la ansiedad una interacción entre la predisposición en el paciente y el evento externo.

    La tolerancia personal es obviamente importante, yel individuo tiende a buscar un tratamiento sólo cuando la ansiedad se ha tornado intolerable. Por lo tanto, la definición de ansiedad clínica es operacional.

    La ansiedad puede ser “flotante”, presencia prácticamente constante y difusa en naturaleza, o situacional (fóbica) cuando el pánico es provocado por ciertas situaciones, a menudo sociales, o por objetos particulares. Los dos tipos coexisten.

    Una encuesta realizada en Reino Unido sugiere que alrededor de 1 en 3 de la población sufre de ansiedad, de síntomas relacionados con la ansiedad o respuestas de estrés agudo en algún momento durante el trascurso de cada año.

    Como vemos es toda un área de investigación para los científicos de la salud mental que necesitan encontrar causas, formas de prevención y nuevas formas de abordaje de esta sintomatología.

    Hoy día contamos con fármacos como los ansiolíticos (las benzodiazepinas) y tratamiento psicoterapeútico que con tiempo y constancia están dando resultados aceptables.

    Psicóloga Claudia Alberto Fermanelli